Seguidores

martes, 18 de noviembre de 2014

Joaquín Sabina.

La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuginos de televisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu aportación...