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domingo, 28 de abril de 2013

No puede ser que estemos aquí para no poder ser.
Un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas. 

Cortázar.

No toda recaída va de arriba a abajo, porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa cuando ya no se sabe donde se está...
Sólo nosotros sabemos estar distantemente juntos.

Charles Bukowski. (vía absurda-realidad)


He desperdiciado mi vida entera,
no se a dónde ir,
no hablo con nadie,
no tengo nada que decir,
no tengo la menor idea de lo que busco ni lo que quiero encontrar,
pero te quiero.

Deberías comerte el maquillaje para ver si así también te haces linda por dentro...

Si el amor, como todo, es cuestión de palabras, acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma. 

viernes, 26 de abril de 2013

Odio todo lo que me impide agarrar tu mano. 
Aquí no pasa nada; mejor dicho, pasan tantas cosas juntas al mismo tiempo que es mejor decir que no pasa nada.

Estoy tan textual que te quiero comer a versos. 

Alejandra Pizarnik (via miti-miti)


Tal vez esta noche no es noche,
debe ser un sol horrendo, o
lo otro, o cualquier cosa.
¡Qué sé yo! Faltan palabras,
falta candor, falta poesía
cuando la sangre llora y llora!
¡Pudiera ser tan feliz esta noche!
Si sólo me fuera dado palpar
las sombras, oír pasos,
decir “buenas noches” a cualquiera
que pasease a su perro,
miraría la luna, dijera su
extraña lactescencia tropezaría
con piedras al azar, como se hace.

Pero hay algo que rompe la piel,
una ciega furia
que corre por mis venas.
¡Quiero salir! Cancerbero del alma.
¡Deja, déjame traspasar tu sonrisa!
¡Pudiera ser tan feliz esta noche!

Aún quedan ensueños rezagados.
¡Y tantos libros! ¡Y tantas luces
¡Y mis pocos años! ¿Por qué no?
La muerte está lejana. No me mira.
¡Tanta vida, Señor!
¿Para qué tanta vida?

Jorge López.

¿y si te desnudo en versos, te acaricio en letras, mientras nos besamos en párrafos y copulamos en poesía, ocasionando un amor textual e instaurando una lujuria bucólica?  
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el sol se esconda, 
y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.

jueves, 25 de abril de 2013

Estás como para hacerte café por las mañanas, caricias por la tarde y el amor por la noche. 


La seducción no está en la belleza física, está en los gestos.
Porque no depende de qué ojos tenga, sino de cómo te mire con ellos.


Si me gusta tu ortografía es porque me sugiere que sabes poner las cosas en su lugar, que puedo confiar en ti porque quien respeta hasta la forma correcta de escribir una palabra, seguro sabrá respetar cosas más importantes en la vida.
Te equivocas, no siempre he vivido así, sin rumbo. Hubo un tiempo en que paseaba de tu mano.” (Y sabía perfectamente a dónde quería ir.)


Ayer te perdí.
Otro corazón te secuestró,
y no pedirá rescate... 

Que sepas que no te guardo rencor, que yo lo sabía desde el principio, que sabía que te iba a perder y que tú nunca ibas a ver en mi lo que yo en ti. Quiero que sepas que te quise desde el primer día y que te sigo queriendo, ahora más que nunca, aunque te pese.

Tu peor batalla es entre lo que sabes y lo que sientes...

Esteban Carboni.

Dejar un pasado atrás lleno de dolor para comenzar a disfrutar de un presente feliz y proyectar un futuro soñado no es poca cosa. Pero si no se tiene el coraje suficiente para sortear los obstáculos que se presentan, el futuro queda en un sueño, el presente no existe y el pasado jamas se irá.
Y fue entonces cuando descubrí que no podía mirar a nadie como lo miraba a él.

lunes, 22 de abril de 2013

Entonces llegó ese momento en el que parece que quien dibuja tu vida, simplemente ya no sabe qué escribir.

Sólo te extraño cuando respiro.

Me gustas más cuando te sueño... 
Entonces hago de ti lo que quiero.


No te cambio - no cambies tú -, no te podría cambiar por ninguna. Sigue siendo la misma; así serás en mí siempre la misma. Cierra tus oídos a todo; cree en mí; ábrelos para mí, abre tu corazón, abre tu vida. Aprende que soy tuyo hasta que tú quieras que yo sea tuyo; estoy así en tus manos, desde siempre.

M.B

¿Dónde empieza la boca?
¿En el beso?
¿En el insulto?
¿En el mordisco?
¿En el grito?
¿En el bostezo?
¿En el silbo?
¿En la sonrisa?
¿En la amenaza?
¿En el gemido?

Que te quede bien claro. Donde acaba tu boca, ahí, empieza la mía.


F.K

Intenté ahogar mis dolores, pero ellos aprendieron a nadar. 

domingo, 21 de abril de 2013

A ti te odio más, pues atraes pero no eres lo suficientemente fuerte como para retenerme junto a ti.

Julio Cortázar.

Porque, sin buscarte, te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos.

Joaquín Sabina.

Cada vez peor y cada vez más rotos; cada vez más ‘tú’ y cada vez más ‘yo’ sin rastro de ‘nosotros’.


Mario Benedetti.

Sigue llenando este minuto de razones para respirar. No me complazcas, no te niegues. No hables por hablar.
Porque al final todo pasa, o disminuye, o se sustituye. Antes te amaba, luego te quise, y ahora te tolero. Dentro de un tiempo, no seremos más que completos desconocidos. Y eso que quedamos en ser amigos.
Lamento contradecirte, pero no te busqué porque faltara algo en mis días, al contrario, tenía tanto que pensé en compartirlo contigo.

Neruda.

Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana.

Te siento lejos, te siento extraña, no te siento. Me dueles en los recuerdos, en la sonrisa, en el alma. Te extraño, te extraño en los días, en las horas, en las noches y te amo, te amo tanto y lo sabes… Y te alejas.


Te observaría hasta que no haya vista.

Edgar Allan Poe.

A veces tengo miedo de mi corazón, de su hambre constante de lo que sea que quiere. La forma en que se detiene y comienza otra vez.

Oscar Wilde.

No amas a alguien por su apariencia, o la ropa, o por su coche caro, sino porque canta una canción que sólo tú escuchas.
La gente suele quejarse de no ser querida cuando el verdadero problema es que no saben querer.


Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso es admirable.


Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida.
Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí, hiere mucho.
Que las heridas se cierran.
Que las puertas no deben cerrarse.
Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos nos definen.
Que definirse no es remar contra la corriente.

Y era como si los dos hubiéramos estado viviendo en pasadizos o túneles paralelos, sin saber que íbamos el uno al lado del otro, como almas semejantes en tiempos semejantes, para encontrarnos al fin de esos pasadizos, delante de una escena pintada por mí, como clave destinada a ella sola, como un secreto anuncio de que ya estaba yo allí y que los pasadizos se habían por fin unido y que la hora del encuentro había llegado.
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quiéreme negra y blanca.
Y gris, y verde, y rubia y morena.
Quiéreme día,
quiéreme noche.
Y madrugada.
Si me quieres, no me recortes.
¡Quiéreme toda o no me quieras! 



…Y siempre me decían “Olvídale, hay otros peces en el mar”. Lo curioso de todo esto, es que nosotros no somos peces…ni pretendemos serlo.
Seduce mi mente y podrás tener mi cuerpo.
Encuentra mi alma y soy tuya para siempre.


Antes de que pudiera decir alguna bobada más, me poso sus labios sobre los míos y, por espacio de una hora, me hizo desaparecer del mundo.
Él no pudo mentir, ¿Saben por qué? Porque dijo que la amaba con su mirada, y ella sabía que las miradas jamás mentían, y en ese momento se aferraba a ese ''te amo'' silencioso. 

Mario Benedetti - La Tregua

Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor.

Página 87.

Y me besó. Fue el tipo de beso del que nunca podría hablar en voz alta a mis amigos. Fue el tipo de beso que me hizo saber que nunca había sido tan feliz en toda mi vida. 

El respeto de amar.

Ninguna relación humana contempla la posibilidad de que uno se halle en posesión del otro. En cualquier pareja de almas, las dos son absolutamente diversas. Tanto en la amistad como en el amor, ambas, codo con codo, levantan las manos juntas para encontrar aquello que ninguna de las dos puede encontrar por sí sola.
El amor no tiene definición, porque definir es limitar y el amor no tiene limites.


Si nunca afrontas la pena de partir, nunca conocerás la alegría del regreso.

Como sigamos así, este país se va a ir al extranjero.


Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.