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lunes, 23 de mayo de 2016

Benji Verdes.

No quiero morir como un cobarde; 
con las manos vacías de ti
y la boca llena de besos con tu nombre.
Te necesito.
Desde hoy tengo que dejar de verte.
El médico dice que no debo comer dulces. 

Risto Mejide.

El día que te merezca seré una persona increíble. El día que te merezca seré, de lo bueno, lo mejor. Me admirarás casi tanto como yo te admiro, me envidiarás casi tanto como yo a ti hoy. Los pajaritos se dejarán de cantar babosadas, las nubes se levantarán cachondas perdidas y las vírgenes suicidas abandonarán sus dos vocaciones de un polvazo y sin dilación. Todo eso el día que yo te merezca, todo eso el día que tú te merezcas algo como yo.

El día que te merezca habré hecho tanto por ti como lo que tú ya has hecho por mí. Poner cara de que estás conmigo cuando nadie más lo está. Y ponerla hasta partírtela si hace falta por cualquier tontería indefendible que se me caiga de la boca. Hacer ver que tengo razón aún cuando ya hace rato que me la quitan de las manos, oiga. Y aflojármela un poco cuando ya hacía tiempo que se me estaba atragantando. Nuestra amistad dará por fin balance cero, pero un cero con muchos unos a su izquierda y bien relleno de aparentes sobras, como todo buen relleno.

Y es que el día que te merezca, al resto del mundo, que le den. Esta sensación de no llamarte ni oírte ni verte lo suficiente no creo que desaparezca, pero como mínimo tendré claro que a ti también te compensa.

Ya sé que nada cambiará demasiado por tu parte el día que te merezca. Seguirás sin exigir tu cambio, como hasta ahora. Seguirás al otro lado de mis cosas, como hasta siempre. Con la distancia prudencial del que viaja todo el trayecto por el carril de al lado, exactamente a la misma velocidad, seguramente hacia cualquier destino menos el mío. Pero mira, igual para entonces ya me siento mejor, por estar dando a la altura de lo que llevo recibiendo durante todo este tiempo.

Mientras tanto, tendrás que conformarte con lo que hay. Mientras tanto, tendrás que perdonarme si sigo siendo fecha en tu calendario, inversión al cero por ciento de interés, llamada perdida de tanto en tanto que te recuerda que tenemos que quedar, y ese encuentro esporádico con todas las garantías de poder retomar las cosas justo en el punto donde las dejamos.

Ahora que lo pienso, es difícil que llegue el día en que te merezca. La entropía no deja de ser la religión de la naturaleza, la asimetría, su liturgia, y lo natural, este equilibrio caótico entre cosas muy desequilibradas que tienden a desordenarse juntas. Y las personas, las relaciones, las amistades y hasta las cosas más descojonantes, como la pareja, representan equilibrios jodidamente inestables, imposibles, contradictorios… aunque necesarios.

Corte al final de mi película favorita. Un tipo va al psiquiatra y le cuenta, oiga, mi amigo cree que es una gallina. Y el psiquiatra le pregunta y por qué no me lo trae. El hombre contesta, no puedo, necesito los huevos.

A lo que iba.

El día que te merezca te llamaré amigo.

El día que te merezca, te llamaré.

La tregua, Mario Benedetti.

Pero, en definitiva, ¿qué es Lo Nuestro? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa ni -menos que menos- un noviazgo. Sin embargo, es algo más que una amistad.

sábado, 21 de mayo de 2016

Entre cosas imposibles, Magaly R.G.

Entonces un día nos despertamos 
y nuestro amor había desaparecido.
Me encanta perderme 
en el espesor de su barba.
Te extraño y lo escribo como si fueras a leerlo, como si fuera a quitarte el sueño 
como me lo quita a mí.
¿Qué escribo si el poema eres tú?

A la chica de mis sueños, Jorge Muñoz.

He descrito el amor tantas veces, que ni escribiéndolo de la manera más correcta, pudiese expresar en palabras lo que siento cuando eres tú la inspiración de cada letra. Créeme, cuando digo que amor no son cuatro letras si no viene acompañado de tu nombre. Créeme, que cuando escribo deletreo cada palabra como si estuviese recorriendo cada parte de ti a besos. Créeme, cariño, que la poesía a veces no basta para decirte lo magnífica que eres cuando me tomas de la mano y no me importa nada.
Partes y repartes,
siendo tú mi mejor parte.
Dejándome con las ganas.


Charles Melier.

El cielo está totalmente despejado, 
desearía decir lo mismo de mi mente 
alguna vez.

martes, 17 de mayo de 2016

Cuando dos personas que se quieren chocan,
no se mezclan,
se rompen.

La suma de los días / Isabel Allende.

No es la verdad expuesta 
la que nos hace vulnerables,
sino los secretos.

Baúles sin abrir.

Ve, te dejo ir.
Sé que soy yo la que te anima a marchar.
No me duele y no me gusta hacerte elegir.
Simplemente, ve y sé feliz...
Sé que si algún día me necesitas, volverás
y yo no te habré hecho elegir volver.
Ve y olvídame. Yo haré como que te ignoro.
Pero no será verdad nada de lo anterior. 
Ve, no hay nada que demostrar.
Sé que incluso en la distancia 
lo vivido nos marcará.
Ve y no estés triste. 
No derrames lágrimas, 
ni besos, ni abrazos, ni despedidas.
No derrames lo que no estoy dispuesta a soportar.
Ve, pero ve con -vuel a modo de prefijo.

Julio Cortázar / Diario de Andres Fava.

Lo cierto es irse. 
Quedarse es ya la mentira,
la construcción,
las paredes que parcelan
el espacio sin anularlo.

Lolita / Vladimir Nabokov.

La quería.
Era amor a primera vista,
a última vista,
a cualquier vista.

Mario Benedetti.

No sé si soy una persona triste con vocación de alegre, o viceversa…Lo que sí sé es que siempre hay algo de tristeza en mis momentos más felices, al igual que siempre hay un poco de alegría en mis peores días.

lunes, 16 de mayo de 2016

Anécdotas.

Una vez nos preguntaron en clase 
que qué queríamos ser de mayores...
Algunos se decantaban por profesiones soñadas, pero no imposibles; querían ser astronautas, había algún que otro presidente de los Estados Unidos, 
futbolistas, actores de Hollywood... Otros tantos, profesiones a servicio de los demás; 
veterinarios, médicos, profesores , policías... 
Y dos o tres decían profesiones mediocres, 
como frutero, mecánico o camionero; 
seguramente sus padres lo fueran.
Pero yo no.
Yo le dije que yo de mayor quería ser feliz.  
Mi profesora me dijo que eso no era una profesión, que eligiera otra... Y hoy por hoy, creo ser la única persona de esa clase que ha conseguido su meta.

Benjamín Griss.

No te fíes: la llovizna 
viene antes de la tormenta.

Súper consejito de la semana...

Cada persona que ves,
está luchando una batalla
de la que tú no sabes nada.
Sé amable siempre.