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jueves, 30 de octubre de 2014

Han sido días tristes, soledad. Días en los que he dejado de soñar. Días grises. Días sin luz -sin su luz-. El cielo ha estado llorando, quizás también tiene roto el corazón.

miércoles, 29 de octubre de 2014

No te arrepientas de amar, el amor nos hace humanos, nos hace ser quien somos. Siéntete orgulloso de amar, ya que tal vez no todos tengan el privilegio de amar como tú.

Oliverio Girondo, «Nocturno»

Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme.
Cuando vio que me alejaba corrió detrás de mí y en un intento desesperado por retenerme, preguntó “¿qué quieres que haga?” Yo no dije nada, sólo me alejé, tal como él lo había hecho siempre. ¿Qué quería? ¡Él sabía perfectamente lo que yo quería! Quería sentirme amada, quería las canciones románticas, las rosas rojas, las llamadas inesperadas, las fotos, las cartas, la cursilería; quería su atención, que me demostrara que me amaba y no que sólo lo escribiera al despedirse de mí. ¿Por qué tendría que pedirle que lo hiciera? El amor cuando se siente se demuestra, se grita al mundo, se cultiva con pequeños detalles cada día. Yo no quería pedirle amor, jamás lo haría, y nadie debería tener que hacerlo.
Hay noches en las que te pienso demasiado y otras en las que son solo noches.

Fernando Bermúdez.

Oye ven te necesito, no importa el pasado, ni el presente, ni el futuro, importa lo nuestro, importan tus labios, me importan tus ojos, me importas nada mas que tú.

Tatiana C.

Si cada discusión comenzara y finalizara con besos y caricias, sería un placer discutir contigo toda la vida.
Mis sentimientos son fuertes, pero mi valor es débil y no se atreve a decirlos.

lunes, 27 de octubre de 2014

De todas las formas para querer que existen, me sigo quedando con esa, en la que agarrar no es dejar sin aire, y soltar no es despedirse.
Y de repente te rompes en mil pedazos y esparces amor por el mundo. Porque por mucho dolor que sientas, sigues siendo amor.
La gente revienta como si de bidones de gasolina se tratara. Me imagino el infierno que les quema el estomago. Y ardo, en silencio, y sufro.
Una de las cosas más hermosas de las personas rotas es la luz que dejan asomar por cada una de sus grietas.
Se puede estar en dos lugares a la vez:
en tu cama y en el cielo.
Una mujer es un jeroglífico
que no debe ser entendido
para poderlo descifrar.
Me quedo a dormir en cualquier utopía; no me preguntes por qué tengo estas ojeras, nunca he sabido dónde guardar tantos sueños.
Porque nunca
me importó
destrozarme de dolor
para escribirte.
Para saber cómo soy en el fondo 
vente conmigo a tocarlo.
Tú tan espontáneo 
y yo tan combustión.
El arte es dolor bien invertido, es un cadáver del que se donan todos los órganos.
Hemos perdido tantas batallas
antes de empezar
que ponemos a tender
los fracasos en un intento
de que la luz
nos salve de la vida.
Pero no.

sábado, 25 de octubre de 2014

Natalia Litvinova (abedul).

Caminaba entre los abedules del bosque.
La oscuridad se veía blanca y jugosa.
El musgo en forma de lenguas me acariciaba la piel.
Así perdí mi inocencia.

Jaime Sabines, Cartas a Chepita (junio 4, 1948).

Te digo que te quiero
te repito que estás en mí como yo mismo
te confieso otra vez que estoy enfermo de ti
que me eres necesaria como un vicio tremendo
imprescindible, exacta, insoportable.
Y eres mi salud, mi fortaleza, mi canto puro, mi alma
intacta.
Devengo ser en ti. Soy cosa, cielo, infierno, tabú,
divinidad. Soy en ti lo contradictorio y lo simple. 
La última esencia, 
el uno, la realidad.

Declaración de Contradicciones.

El amor que yo siento por ti no creció en proporciones habituales, ¡yo ni siquiera sabia que me estaba enamorando! 
Fue lento, sigiloso, fue encontrando escondites en mi para ocultarse, fue poquito a poquito conquistando áreas pequeñas las cuales al final, fueron las bases de una invasión exitosa. Mi amor por ti me agarro desprevenida pues estaba manejando yo cuando de pronto me di cuenta que tenia dos días seguidos pensando en ti, sin ninguna clase de descanso -pero no es como que yo hubiera querido o necesitaba uno-. Y esos dos días se alargaron a dos meses y así paso el tiempo. No es como las invasiones, donde siempre corren rumores, donde algunos se preparan para el ataque. A mi me agarro contando margaritas y así quede contándolas pensando en ti. Un maldito sigiloso al que amo con mi alma.
Que tú has hecho infinito mi límite.
Mándale a decir a tus caricias 
que las echo de menos.

Dasy.

Dicen que el corazón es solo un órgano del cuerpo humano y que es estúpido decir, “te amo con el corazón” pero yo opinó que están equivocados, porque a mí me ocurre algo diferente cuando estoy con usted.
Me moría por una caricia, por el olor, 
por el calor de sus brazos la suavidad imaginaria de sus palmas. 
Me moría por sentir algo.

Laurence Overmire.

La vida es un poema que la mayoría 
de las personas nunca lee.

Yair González.

El amor más tentador que existe es el que la muerte ofrece, no pide mucho a cambio, sólo tu vida. El amor más puro que existe es el que produce el deseo de dormir y despertar con alguien específico, es a esa persona a quién le entregamos la vida pues es junto a ella con quién queremos vivirla.
Me acostumbre tanto 
a no compartir contigo, 
que ahora él demanda 
más tiempo del que tú me dabas, 
digamos que él me ve como una persona, 
no como una pintura en la pared…

Octavo Paz.

Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo lleva dentro.
Ya no se si es amor verdadero 
o simplemente terquedad emocional.
Siento la ligera necesidad 
de enamorarme de ti.

Alba Alessi.

Yo te busco en cada rostro que veo pasar.
Busco esa mirada
Que sin siquiera intentarlo me hizo suspirar.
Busco esos ojos verdes,
Esos que jamás podré olvidar.
Pero es que los he buscado tanto, 
que a veces me da miedo
Aceptar que tal vez
Nunca más los volveré a encontrar.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Ella está loca,
pero es mágica.
No hay mentira en su fuego.
No sabes cómo me siento -me decía
Lo sé -le dije
¡No!, ¡no! no lo sabes... -me dijo
Hubo un silencio en el que se encontraron nuestras miradas.
Finalmente hablé: Sí, sí, ¡sí lo sé! Sé lo que se siente que esta vida de mierda te destroce poco a poco sin siquiera advertirte.
Entonces comenzó a llorar, y finalmente entendió que mi dolor era mucho más grande que el suyo…
-Tengo miedo, estamos al borde del caos.
- Siempre lo hemos estado.

La bibliotecaria de Auschwitz, Antonio G. Iturbe.

Los valientes son los que son capaces de sobreponerse a su propio miedo. Tú eres de ésas. ¿Cómo te llamas?
Es increíble que algo tan corto como un abrazo sea capaz de juntar todo lo que la vida desordenó.

Bajo la misma estrella.

El mundo no es una fábrica de conceder deseos.
¿Te imaginas que todas las personas fueran buenas? Es como imaginar que algún día me quisiste.
Eres fascinante 
en toda la extensión de la palabra.
Tengo la teoría de que a veces la vida nos niega algo, porque merecemos algo mejor que lo que estamos buscando.

Benjamín Griss.

¿No tienes la sensación de estar colgando de un hilo que está a punto de romperse y de caer al terrible instante de no tener a nadie a quien sujetar de la mano cuando tienes miedo? A ese lugar al que nadie le gusta ir, porque después se les dificulta la salida. ¿No tienes la sensación de estar llegando a destiempo para coger los trenes que posiblemente te lleven a visitar lugares lejanos y de estar llegando tarde a la vida de los demás? Y si lo peor que te puede pasar es querer huir y hacerlo de la única manera en que puedes: hacia dentro. Refugiándote en ti mismo y no saber salir a tiempo para ver los atardeceres de los cuales tanto habías soñado desde que tienes memoria. Entre más corres, más te encierras en ti. Quizás esa sea la razón por la cual tienes miedo de salir y correr en medio de la tempestad. Y si lo peor que te puede pasar es no querer intentarlo, porque las veces anteriores no han funcionado y saliste malherido, desangrándote por las grietas que causaron el tiempo y sus irregularidades. Ya no sabes llegar a ningún sitio, ya no sabes querer a alguien por tiempo indefinido, ya no sabes lo que es desear que pasen cosas. Tus pies sólo saben caminar en círculos. Y si lo peor que te puede pasar es encontrar un hogar en cuatro paredes y no en alguien. ¿Y si el dolor de cabeza es producido por la presencia de todos los recuerdos en un mismo día? ¿Y si la peor muerte no es aquella donde te falta el oxígeno, sino aquella en la que alguien te lo quita?
Y es que a tu lado un momento 
es la eternidad más corta que un hombre 
puede llegar a tener.
Supongo estarás bien. Por aquí todo igual. Aunque no te importe, cada vez me olvido más de ti.
Ya no te veo en cualquier cielo gris.
No todo fue malo, hubo un día en el que vi la primavera en tu boca. Cuando no mordía.
Ya nunca es verano. Eso te lo dejo a ti, que no te gusta la playa si no hay surfistas.
No cambio mi dolor por tu indiferencia, yo conocí el amor. Quizá un día me entiendas.

martes, 21 de octubre de 2014

No será fácil tener que descontar las coincidencias, y sacarme de los ojos nuestros sueños.

M. Sierra Villanueva.

Había veces que me gustaba regresar, sólo para volver a sentir ese vértigo que da el recorrer caminos transitados y llenos de recuerdos.
Me dijiste: ''Haz lo que quieras...''
Y aquí estoy, queriéndote.

M. Sierra Villanueva.

¿Y qué hacemos con el tiempo detenido? ¿Eternidad? ¿Poesía? ¿Qué?

Pandemonium.

Eso es lo que hace el odio. Te alimenta y al mismo tiempo te va pudriendo. Es duro, profundo y afilado, un sistema que bloquea. Es completo y lo abarca todo.

viernes, 17 de octubre de 2014

Quiéreme a mi manera, que la tuya hiere. Sobre todo después de media noche,   cuando el alma duele y los ojos pesan y ya no distingo estar dormida de estar despierta, no distingo estar viva de estar muerta, me duele tu amor, me dueles. 
Y si yo te quiero a tu manera, me acostumbraré a no quererte.

Juan Rulfo, Pedro Páramo. (1955)

La madrugada fue apagando mis recuerdos.
Oía de vez en cuando el sonido de las palabras, y notaba la diferencia. Porque las palabras que había oído hasta entonces, hasta entonces lo supe, no tenían ningún sonido, no sonaban; se sentían; pero sin sonido, como las que se oyen durante los sueños.
Hay algunas personas en la vida 
que no puedes superar.

Luis Ramiro.

Los poemas que te escribo son habitaciones cerradas,
casas medio derruidas,
historias que nunca van a ninguna parte,
paisajes de ciudades muertas,
fotografías de televisores apagados.
Y todo por un motivo:
Son otros los que los leen.
Cuando lo hagas tú, créeme,
mis poemas serán siempre
balcones con vistas al mar.

jueves, 16 de octubre de 2014

Ella es caótica e impredecible. Nunca sabes si te va a odiar o a amar, si va a huir o te va a pedir que no te vayas nunca, y es por eso por lo que hay que amarla, porque en sus idas y venidas, puede ofrecerte todo o dejarte sin nada.

lunes, 13 de octubre de 2014

Una vez le expliqué que ella es un ángel que se ha encarnado para sufrir las miserias de muchas vidas, pero que aún viviendo de forma humilde y no intentando pasar por encima de nadie, no puede evitar ser lo que es. Es tan bonita.

sábado, 11 de octubre de 2014

Del león y la niña.

La niña de mirada pura, con imaginación tanto disparatada como perversa bien hubiera podido contener la ferocidad de un león que se devora el universo, pero el instinto de su edad, que era la edad de una humanidad ya acabada, la obligaba a quedarse aburrida jugando videojuegos mientras la ultima estrella de esa noche caía.

La luz de Candela.

—Te voy a querer siempre.
—¿Eso no es demasiado?
—Tienes razón. Te querré casi siempre
toda la vida, pero no todo el tiempo.
Hay quien habla de la locura como si hubiera conocido la belleza de tu mirada y la poca probabilidad que existe de salir viva de ella.

Monica Carrillo.

Tengo una duda
y tú no has sido
El frío, la noche
a veces nos busca
Los pasos, la huella 
Tengo una duda
¿por qué no?
Conmigo
Nuestra relación era rutinaria, nos veíamos cuando nuestros trenes cruzaban; así de intensa y efímera, pero siempre puntual y excitante. No era necesario conversar pues nuestras miradas conversaban entre sí. Decidimos continuar así hasta que el destino nos colocara en el mismo vagón para así explorarnos y descubrirnos de estación en estación.