Seguidores

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Crónicas de insomnio 1:38 am.

Es tiempo de que tú y yo hagamos lo inconvencional, lo prohibido; es tiempo de que hagamos el amor. No te pido que me llenes de besos ensalivados y que me arrebates la ropa. Te pido algo todavía más complejo, algo que nunca se podrá quedar en una noche o en una cama, no. Lo que te pido, amor mío, es algo más allá de lo físico, del sexo. Te pido que hagamos el amor con algo más que el cuerpo. Que hagamos el amor con las ideas compartidas en la madrugada y con la libertad de un pensamiento ajeno. Te pido que digas mi nombre y hagas que mis pensamientos se desnuden con cada letra. Que tus ojos me exciten hasta el punto de poder crear mundos nuevos en donde tu cuerpo es más que extremidades, una carretera al infinito. Que mis besos se vuelvan versos y que me metas en un grave poema, en donde tu sonrisa siempre será mi cita favorita. Que tu lengua se mueva de manera hábil, formulando palabras que se tatuaran en mi cerebro como las tintas de los libros y leerte. Leerte por dentro y por fuera. Leer las líneas de tu cuerpo como leo mi poema favorito. Poder memorizar esa línea indiscreta de piel que se asoma cuando levantas los brazos con esa camiseta que siempre ha mostrado lo que te esmeras en ocultar; la que me invita a ver algo más de ti. Que me estremezcas con el simple roce de tu aliento y que mi beso en tu mejilla se transforme en un deseo compartido de algo más. Inundate en lo imaginable que te ofrece mi cuerpo, y acercarte sin preguntas pero con respuestas. Entrelaza tus supuestos defectos con mis imperfectos y llega al clímax con la seguridad de que contigo siempre será un sí.

Lo que te pido esta noche es que dejes que el amor haga lo que quiera con nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu aportación...