Fuiste tan certera al decir que a veces la vida nos gana, nos deja, nos tira, nos mata, enajenándonos, contradiciéndonos y amarrándonos a una soledad irremediable. Y así mismo me he sentido, bombardeada, crucificada, atormentada, terriblemente entristecida porque la vida intenta vencerme y he respondido con la cobardía, escondiéndome de ella ante la imagen de la dicha, una dicha casi muerta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu aportación...