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domingo, 3 de abril de 2011

Tardes negras.

Tardes interminables en un cuarto interminable, mucho humo, humo por metro cuadrado, mucha oscuridad, oscuridad absoluta, soledad y un silencio que mata, un silencio pautado por los latidos. No quiero cambiarlo prefiero seguir así, me aparta totalmente del mundo pero sobre todo me aparta de la realidad, mi realidad la mas cruel, la que tu has querido para mi. Tengo suerte de no ver nada ahora mismo, me da miedo mirarme, ver como me ven desde fuera los demás, ver como me has visto tu todo este tiempo y entender porque me has dejado.

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