La mecánica del corazón.
Por mucho que conozco la sensación de injusticia, jamás lograré acostumbrarme a ella. Al contrario, cuanto mayor me hago, más dolorosa me resulta. ¡No es más que un reloj de madera, unos engranajes que hacen latir mi corazón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu aportación...