Huyendo de la multitud,
por miedo a no encontrarte.
A veces sueño que te encuentro en escaparates, mirándome andar; escondido, sonriendo y esperando que venga a por ti. Pero tú no eras de escaparates
ni de sonreír.
A quien pretendo engañar...
tú no eras de mí, ni lo serás.
Porque no te gusta que te busquen,
ni que te encuentren,
ni que se preocupen por ti.
Eres un alma libre que se busca a sí mismo con tanta fuerza que haces que el mundo tiemble a tu alrededor.
Que enamorada estoy.
Y que enamorado estás tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu aportación...