Seguidores

lunes, 27 de junio de 2016

La sinfonía del alma.

Estar enamorado no era cuestión de tocarnos todo el tiempo, era mirarnos de cerca sin apenas tocarnos, era sonreír cuando nos encontrábamos cerca, cada quien haciendo lo que tenía que hacer, era reír juntos, era no poder dejar de pensar en el otro, y eran los contactos casuales los que hacían la diferencia, era tocar nuestras manos como “casualidades” y cuidarnos de las miradas indiscretas, no era necesario tocarnos para expresarle lo mucho que lo amaba, y ahí fue cuando me di cuenta que el amor puede ser callado, puede disfrazarse en las cosas más simples, y puede pasar desapercibido para la mayoría de las personas, pero mira los detalles, observa las miradas, estábamos terrible, completa y perdidamente enamorados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu aportación...