Seguidores

lunes, 3 de febrero de 2014

Juan Rulfo.

No me canso de decir que es ella una cosa muy preciosa, más cada día que pasa; cada hora y cada momento te haces más hermosa para mí. Sí, yo también a veces tengo esas mismas ganas que tú de irme a algún cerro escondido y olvidarme del mundo; pero no solo, sino contigo, y ser entonces dueño de mi tiempo para poder dedicarme sólo a ti y a nada más y sentir que tú eres el principio y el fin de todas las cosas mías. Y de ese modo no estaría yo triste nunca. A veces, cuando pienso en ti tengo la impresión de estar viendo el mar y los árboles de los bosques. Pero me parece que este cuento ya te lo he contado. Sin embargo, no dejo de pensar en eso, que en ti me parece sentir el mar tal y como es y los bosques y los pájaros, y todas esas cosas que me gustan están en ti, encerradas, porque yo las he visto asomándose por tus ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu aportación...