Seguidores

viernes, 17 de octubre de 2014

Juan Rulfo, Pedro Páramo. (1955)

La madrugada fue apagando mis recuerdos.
Oía de vez en cuando el sonido de las palabras, y notaba la diferencia. Porque las palabras que había oído hasta entonces, hasta entonces lo supe, no tenían ningún sonido, no sonaban; se sentían; pero sin sonido, como las que se oyen durante los sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu aportación...