Seguidores

sábado, 29 de diciembre de 2012


Hasta esa noche, nunca…Nunca había sentido nada en lo mas íntimo de mi. Era como una muñeca de madera sin sangre en el cuerpo. Pero esa noche, esa noche empecé a sentir como fluía mi sangre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu aportación...