Lo he pensado, querida; tal vez lo mejor sea irme, y
dejarte sola, que es lo que quieres. Es que no he podido dejarte antes,
lo siento. Sé que te has querido librar de mí mucho antes de que
llegara a tu vida. Pero te quería tan cerca, tan mía que obvié los
límites que me imponías. Sólo por quererte a mi lado. Sólo por saciar
esta sed que tenía de tus labios. Ahora por fin me voy. Perdona el
tiempo que te hice infeliz con mi presencia y de cuánto tuviste que
aguantarme, y callarte las ganas de tenerme lejos sólo para no herirme.
He sido egoísta, es que cuando ama, uno no entiende razones. No sabe lo
que es mirar atrás; no sabe qué es libertad, porque su amor es
vehemente. Mi amor te quería mía. Yo te quería mía. Si bien es cierto
que no pude complacerte en todo, tampoco pude alejarme, no pude notar
que no me querías. Serás libre por fin; podrás volar con las alas que me
quitaste. Podrás ser feliz sin mí. Lejos de aquí; lejos del corazón que
un día te amó, y cuyo amor no encontrarás en ninguna parte de todo este
maldito mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu aportación...