No le regales una flor.
No la quiere.
A ella le gustan los pájaros
¿Pero acaso sabes cuantas jaulas tiene?
Ninguna, porque sabe la verdad
El pájaro fue echo para volar.
Regálele una planta y deja que la vea crecer
No difames a otros,
Ella no busca atención en base a cuantas cabezas
Puedas pisar.
No la compares con “los demás”
Porque ella no es “los demás”
Y “los demás” no son ella
No grites para mostrar tu punto.
No te consumas en el odio.
Porque ella no es así
Y deberías saberlo.
Si algo se rompe se puede reparar
Pero no se lo escondas,
Todo lo que se esconde se pudre
Y nadie soporta el olor
Ella no es tuya ni tú de ella.
Valora tu amor propio, y el suyo.
No pueden poseerse,
No son objetos.
Pueden acompañarse en este camino sinuoso
Que llaman vida
Hazla reír y busca que sea reciproco.
Estate ahí presente para cuando la risa sea llanto.
No permitas que caiga
Pero si lo hace, mantén tu mano extendida,
La necesite o no
Amar es uno de los versos más misteriosos.
No le busques más sentido,
Todos los poetas hacen eso
Y terminan en el principio.
Solo conjuga ese verbo hasta que te apagues
Hasta que seas otra estrella.
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